Hablar de Yorlando Conde, es hablar de la organización cultural de los trabajadores donde quiera que se encuentren, es decir de los trabajadores esa acción cultural emprendida desde lo mas fundamental del concepto del trabajo hasta lo mas trascendente de la cultura como vehículo para transmitir la seducción revolucionaria y hacerla acción política.
Es que Yorlando es un hombre de la cultura. Es un icono que habla por si solo y se hace un personaje intranquilo que trasciende las formalidades y se convierte en esa poesía necesaria del hombre cotidiano e una lucha que aún no puede terminar, apenas estamos comenzando a hacer la revolución.
Primero lo hizo con Sardinas LA GAVIOTA, allí entusiasmó a los trabajadores de esa empresa recuperada de las manos depredadoras del capitalismo, luego fue en Fama de América y en otras fabricas más donde la mano de este hombre ha puesto a funcionar la imaginación para convertir el ocio de los trabajadores en una fuerza creadora al servicio de la mejor causa, el trabajador mismo.
Ahora, en el seno de la Imprenta Nacional, Yorlando siembra su optimismo para que sus trabajadores cosechen el fruto de la conciencia revolucionaria impulsando a esa empresa hacia un desarrollo político que los convierta en una empresa socialista con todo el horizonte de la revolución por delante.
En un pequeño acto realizado en La Imprenta Nacional, nos encontramos con el Yorlando subversivo de todos los días, con el Yorlando irreverente frente a lo cotidiano, con el Yorlando acción frente al movimiento cultural que nace desde la organización del trabajador frente al futuro, frente a la revolución que arranca desde su puesto de trabajo.
En la compañía del poeta Oscar Rodríguez y Jesús Mijares, se apoderaron de la atención a la comunidad laboral de la imprenta y realizaron un pequeño acto donde este juglar hizo crecer la moral de su público con las típicas maneras hacer de lo cultural, un ritual para el aprendizaje, es que Yorlando Conde es eso, un maestro que todo lo dirige desde su propia postura del ser revolucionario.